Este "post" tiene el objetivo de comparar las obras (vistas en clase) de dos de los autores más representativos del modernismo latinoamericano: José Martí (Cuba 1853-1895) y Ruben Darío (Nicaragua 1867-1916). Dentro de este movimiento cultural, Martí es considerado un precursor mientras que Darío es visto como el representante que consolidó los ideales modernistas. Con Darío el modernismo alcanzó su máximo esplendor. Su muerte significó el paso a una nueva sensibilidad que proclamó la renovación de las artes y la literatura: el vanguardismo.
El "hombre moderno" o del modernismo para ambos escritores tiene un respeto por el pasado pero también quiere progresar y ser innovador. En "Tres héroes" de Martí, el respeto por el pasado consiste en mirar la historia de los héroes de las revoluciones latinoamericanas y construir a partir de ella un futuro de gloria para todo el continente (particularmente, para los que son todavía colonias españolas como Cuba y Puerto Rico). Al hablar de "nuestra América", Martí piensa en un proyecto continental en contra del pasado imperial español y del proyecto neo-imperialista estadounidense que está emergiendo (la lucha por la independencia de Cuba es una muestra de cómo se cambia un anterior amo por otro).
En el caso de Darío, su proyecto es más literario y cultural, también planteado desde un nosotros como en "Nuestros propósitos". En ese poema, el poeta propone para el hombre moderno "el culto del arte puro", que es la búsqueda por el ideal de la Belleza y Trascendencia a través de una poesía "que trabaja por el brillo de la lengua castellana" (
Huellas, p. 332). Darío no reniega del pasado cultural español porque reconoce la riqueza de la lengua heredada. Podemos decir que este poema, Darío aparece como más comprometido que Martí con una realidad más universal y políticamente menos obvia. Sin embargo, para ambos la imitación de una historia reciente y de ideas europeas (como las de la Ilustración francesa, el simbolismo francés en la literatura) es un paso necesario para después innovar. Ésta es una característica clave del modernismo en ambos escritores.
El poema "Nuestros propósitos", Darío también habla también de una generación joven que debe servir a "la
aristocracia intelectual de las repúblicas de la lengua española" (p. 332). Esta es otra característica del modernismo literario de Darío: se trata de una generación nueva que está conformada por visionarios, por unos pocos. No es la aristocracia de los nobles españoles que antes dominaron la América sino de los más educados y cultos. En esto es similar a Martí. En una "segunda etapa" dentro del modernismo de Darío tenemos el poema "Oda a Roosevelt" en que existe un tono políticamente más comprometido. Está más cercano a Martí en su denuncia de la emergente hegemonía estadounidense.
Finalmente, como dice Nicole, "para algunos escritores el modernismo es una manera de hablar o luchar por la gente; para otros, es introducir lo nuevo en el arte". Podemos ver que Martí está más ligado a la primera versión, mientras que Darío más a la segunda, aunque luego su literatura -en una segunda etapa- llega a alcanzar características de la primera. En conclusión, el hombre moderno tiene una misión y su misión va más allá de él. No plantea una interioridad ni una preocupación por el cuerpo o la individualidad (como sí ocurrirá con las escritoras mujeres de la segunda sección del curso), sino la lucha por una libertad como destino histórico (Martí), creativo e artísticamente innovador (Darío en el "Rey Burgués", por ejemplo).